Probablemente no es el tipo de tema que quieran leer un martes temprano por la mañana, les prometo que no es lo que parece. Es más, a modo de prueba de mis buenas intenciones les dejo esta canción que no da para abajo para que sigan la lectura.
Recientemente me tengo pensando en la *mutilación* de ciertas partes del cuerpo, no en una manera preocupante, más bien por cosas del algoritmo y la vida he llegado a ese tema.
La primera razón es la evidente: mi ansiedad sobre la fractura de una parte de mi pie y la posibilidad ahora anulada de una cirugía (que no amputación, cabe aclarar) me llevó a lugares oscuros.
Oscuros, pero no tenebrosos, pues en lo jodido también -es donde con mayor frecuencia encuentro que -hay humor. Inmediatamente después de ese pensamiento mi mente fue al cuento de Alfonso Reyes “La mano del comandante Aranda”, que no sé si lo hayan leído alguna vez, pero si tienen ganas de un humor rápido, fácil y de gran calidad aquí un fragmento y el enlace al cuento:
El comandante Benjamín Aranda perdió una mano en acción de guerra, y fue la derecha, por su mal. Otros coleccionan manos de bronce, de marfil, cristal o madera, que a veces proceden de estatuas e imágenes religiosas o que son antiguas aldabas; y peores cosas guardan los cirujanos en bocales de alcohol. ¿Por qué no conservar esta mano disecada, testimonio de una hazaña gloriosa? ¿Estamos seguros de que la mano valga menos que el cerebro o el corazón?
Meditemos. No meditó Aranda, pero lo impulsaba un secreto instinto. El hombre teológico ha sido plasmado en la arcilla, como un muñeco, por la mano de Dios.

Después tuve unos días de hiperfijación en el que leí todo sobre el estúpido dedo pulgar de los pies humanos y encontré cosas gloriosas. Primero que nada que tiene su propia entrada en español en wikipedia1. Básicamente la forma en la que tenemos el dedo los humanos es lo que nos permite balancearnos como bípedos. Aunque después de reflexionar por días en esto, ¿qué tiene de padre ser bípedos? (Afortunadamente le permitió a David Lynch tomar una cámara).
Georges Bataille lo dijo mejor en un muy divertido ensayo que le dedica enteramente a este falange: “el dedo gordo (del pie) es la parte más humana del cuerpo humano en el sentido de que ningún otro elemento del cuerpo se diferencia tanto del elemento correspondiente del mono antropoide”.
"Por ello no es extraño que las malformaciones, infecciones y otras patologías de este dedo, como los juanetes, produzcan un gran impacto para la calidad de vida del paciente", dice Wikipedia. Y que gracias a investigar a este dedo se encontraron diferencias en las tareas que realizaban hombres y mujeres en la época neolítica ya que las mujeres presentaban lesiones en el cartílago que los hombres no tenían y probablemente se debía a la postura que adoptaban las mujeres al moler granos de manera arrodillada y con pies descalzos.
La segunda razón es porque llegué a la cuenta de Semibionic Barbie un poco antes de que le amputaran su brazo por un cáncer raro en la etapa 3. Al inicio llegué a un reel de ella en donde sale celebrando que estaba en remisión, pero inmediatamente después aparece burlándose de sí misma diciendo que cantó victoria demasiado pronto e incluso le amputarían su brazo. El segundo reel que me encontré de ella y creo que ya la seguía es que inmediatamente después de despertar de una cirugía estaba llorando porque tuvo una cirujana mujer para una biopsia previo a la amputación. She’s a girl’s girl.2
Y finalmente estuvo prometiendo que haría una despedida a su extremidad y recién compartió un video sobre un velorio para la mano izquierda. RIP. Ella misma lo vio como una broma, pero las fotos son súper góticas, divertidas y totalmente victorianas. Después escribió un mensaje muy lindo agradeciéndole a su mano por todo lo que hicieron y se despidió de la misma junto a sus amigos y familiares.
La tercera razón por la que seguí reflexionando sobre las extremidades fue por el podcast de Siobhan Guerrero en donde reseña el libro “El derecho a mutilar” de Jasbir Puar y que explotó todas estas ideas para culminar en esta no-edición de newsletter. En el podcast y en el libro se habla sobre cómo el malditoseasEstadoDeIsrael ejerce contra la población palestina, su biopolítica en el debilitamiento de la misma a través de discapacitarla con heridas.
Siobhan menciona que el libro aborda la documentación de ataques contra palestinos refugiados en 2016 a quienes les disparaban en sus piernas y rodillas, pues un comando israelí deseaba dejar a los palestinos discapacitados y dijo que no los haría mártires, pero sí los hará usar muletas por el resto de sus vidas.
Me impactó, por supuesto, aunque no me sorprendió. Sin embargo me gustó cómo reflexionan Siobhan y Jasbir que relacionar el “debilitamiento” con la discapacidad no es capacitista en este contexto, en el sentido en que se discrimina a las personas por esta condición y que se tradujera en una especie de fobia contra personas con discapacidades.
Palestina, dice el libro, es la región del mundo con un porcentaje más alto de juventudes con discapacidad y la causa es el gobierno de Israel.
Supongo que en las décadas por venir todo el conocimiento, habilidades y tecnología con que cuenta el mundo próximamente podría servirle a la población que viene y que está actualmente en Palestina ahora que por lo menos se dio el cese.
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Delegando los recuerdos
Ya por último ¿cuándo fue la última vez que no tocaste tu celular por lo menos por un día o aunque sea unas tres horas? ¿Cuándo fue la última vez que lograste recordar un dato, el que fuera, sin asistencia de Google o ChatGPT o Alexa? ¿Recordar un concierto, una contraseña, una noticia, una conversación? ¿Una ruta?
Me quedé con esta reflexión de otro video que encontré sobre cómo los celulares también son extensiones de memoria y realizamos la “delegación cognitiva”, que es dejar nuestro presente en recuerdos digitales con la idea de regresar a ellos como único vestigio y memoria de lo que vimos.
Y delegar el recordar cualquier dato o evento está debilitando nuestra memoria, ¿entonces hay que remover ese órgano digital antes que nos absorba a nosotros? “La memoria no te sirve para el pasado, la memoria te sirve para el futuro”, dijeron.
Lectura extra: En Morelos le declararon la guerra a los árboles. La organización civil Guardianes de los Árboles identificó que en 2024 comenzó a usarse el derrame de aceite de auto en raíces de los árboles para secarlos. Sin embargo el odio específicamente dirigido a los ficus empezó hace 15 años, cuando se les vio como árboles desechables. “Talas uno y dicen: ‘no importa, es un ficus’, son ‘árboles de plástico’ que no te dan mucho oxígeno”. Reportaje de Laura Castellanos.
Epílogo:
Aunque Elon Musk opacó al final con su saludo nazi, la otra segunda cosa que opacó a Trump fue el sombrero de Melania Trump y lo sabes de mujer. Que además se aferró a que sucediera, ya que tras meses de mantener el diseño del sombrero azul en secreto junto a su diseñador, Herve Pierre, el sombrero llegó dañado de Miami a Nueva York para una prueba y en cuatro días el diseñador tuvo que recrearlo de nuevo y hacer la entrega de manera personal.
Sin embargo, las especialistas señalan: no es tradición entrar a un lugar y dejarte un sombrero como accesorio que encima no deja ver ni permite la mirada de vuelta, menos una muestra de afecto en público como fue el intento de beso de Trump y las voces comediantes supieron hacer un chiste o dos sobre cómo desde adentro, Melania, fue la primera en pintar fronteras.
En fin, parece que no sabremos pronto lo que pensaba bajo ese sombrero, tendremos que esperar a la película de Pablo Larraín.
Y en noticias igual de importantes y de mejor ver: una capibara fue vista con un nuevo look en su cabeza tras meterse al agua. You go, girl.
https://es.wikipedia.org/wiki/Hallux
https://instyle.mx/estilo-de-vida/que-significa-ser-unagirls-girl-y-por-que-es-a-lo-que-todas-aspiramos/
AGHHH, me dio mucho coraje que se me fue mi punch line (que ya agregué) después de lo de Melania: "En fin parece que no sabremos pronto lo que pensaba bajo ese sombrero, tendremos que esperar a la película de Pablo Larraín."